Alicia Guzmán de Graellsia Madrid y yo misma siempre quisimos hacer
algo en este lugar donde el paso del tiempo había dejado su huella, sus jardines con largas
escalinatas y fuentes, amplios salones con preciosos aparadores, e incluso el papel pintado de la
pared aún intacto nos evocaban grandes fiestas y amores apasionados llenos de romanticismo.
Era un lugar mágico y sobre todo al caer la tarde regresaba su esplendor pasado, con los últimos
rayos de sol todo se volvía de tonalidad oro. La luz iluminaba el granito de la fachada y se colaba
por todos los ventanales e incluso alguna grieta, dándole un aire decadente y encantador al mismo
tiempo.
El invierno hizo el resto, y fue entonces cuando todo encajó y sentimos la necesidad de transmitirlo
con que mejor forma que esta novia tan especial. Sofisticada, romántica y atrevida pero segura de si
misma y fiel a lo que ella es; siempre acorde y con estilo, capaz de lucir un vestido antiguo y
hacerlo único con un tocado protagonista. Fotografiar a la enigmática Carmen Mendivil fue para mí una experiencia maravillosa.
Lo antiguo y lo nuevo, el lujo y la decadencia, pasado, presente y futuro…
No nos importó el frío ni las dificultades para hacer la sesión, estábamos embrujadas por tanta
belleza y todo salió casi sin darnos cuenta.
Intentamos transmitir nuestro estilo de trabajo e inspiración, ya que todo lo que se puede ver somos
nosotras en estado puro.
Agradecer a Something Old por prestarnos vestidos de novia tan evocadores.
